El polvo de leche fue fabricado por primera vez en 1802 por Osip Krichevsky, quien creó una versión estable y duradera de la leche evaporando su contenido de agua. Esta innovación condujo al uso generalizado del polvo de leche, especialmente en áreas remotas donde es difícil almacenar leche fresca. Vaca Blanca, producido por la empresa española INVAGA COSTABLANCA S.L, es un polvo de leche de alta calidad con un contenido de grasa del 26%, vendido en sobres o palitos de 25 gramos cada uno. Al mezclarlo con agua, se obtiene una bebida nutritiva, rica en calcio, vitaminas y proteínas. Esta es una opción ideal para el almacenamiento a largo plazo y los viajes en lugares con acceso limitado a leche fresca. Cada paquete se puede almacenar durante hasta 12 meses a temperatura ambiente, ofreciendo una opción conveniente y saludable.
El polvo de leche es un ingrediente de cocina versátil, ideal para reemplazar la leche fresca en recetas, fórmulas infantiles y adecuado para actividades al aire libre como el senderismo. Nutricionalmente beneficioso, apoya la salud ósea, ayuda en la digestión y es bueno para aquellos con problemas de sueño o respiratorios. Con nutrientes esenciales como calcio, proteínas y vitaminas, tiene menos colesterol y alérgenos, lo que lo hace una opción preferida para la alimentación infantil.